miércoles, 25 de abril de 2012

Leyendo...

Por fin, me animé con El Topo, de Le Carré (confieso: vi la peli, que me pareció genial, - ¡bendito cine!... no, no voy a decir nada sobre los Oscar, lo digo porque algunos/as ya me conocéis... - y ahora estoy leyendo el libro), gracias en parte a la entrada que hizo La Belle Dame Sans Merci sobre él en su blog, La Isla de Calipso.
Os dejo un fragmento en particular que me ha gustado mucho:
"(...) Decidió vender su casa de Londres. Allí, bajo los balcones, agazapado al lado de la máquina de vender cigarrillos, esperando que la nube terminara de descargar su agua, Smiley tomó la grave decisión. Todos decían que el valor de la propiedad inmoviliaria había aumentado desproporcionadamente en Londres. Muy bien. Pues vendería la casa, y con parte del precio compraría una casita de campo en Costwolds. ¿En Burford quizá? Demasiado tránsito. Steeple Aston, ese era el lugar adecuado. Llevaría una vida de excéntrico inofensivo, solitario y meditativo, pero con una o dos simpáticas costumbres, como la de hablar en voz alta para sí, paseando por las calles. Quizá esta clase de vida fuera un poco anticuada, pero ¿quién no es anticuado en los presentes tiempos? Anticuado, sí, pero fiel a sus tiempos. A fin de cuentas, siempre llega el momento en que todos nos vemos obligados a tomar una decisión: ¿Seguimos adelante o retrocedemos? Nada deshonroso había en no dejarse llevar por cada vientecillo de modernidad que soplara (...)"
- El Topo, John Le Carré

viernes, 13 de abril de 2012

Desayuno en Plutón

"No hay muchos que aguanten la historia de Patrick Braden alias Santa Gatita, quien se paseaba por las pasarelas con la cara iluminada por las bombillas mientras gritaba: “Ay, les dije que de mi lado bueno, queridos”."
 "La única frontera que importa es la que está entre lo que te espera y lo que has dejado atrás."
Como si de un cuento de hadas se tratase, el director Neil Jordan nos presentó ya en 2005, mezclando la comedia con el drama, la candidez con la crudeza, y añadiendo grandes dosis de excentricidad, este hermoso filme basado en la novela de Patrick McCabe. Su protagonista, Patrick Braden, alias Gatita, (Cillian Murphy) es un joven travesti irlandés obsesionado, por encima de todo, con encontrar a la madre que nunca conoció, aunque también busca su lugar en el  mundo, su propia identidad y el amor de su vida. Nos narra, con mucho ingenio, sus andanzas y desventuras en la Irlanda y el Reino Unido de los años 70, y cómo se las arregla para salir adelante en esa época de tensión por el conflicto con Irlanda del Norte, el terrorismo del IRA y el rechazo hacia los irlandeses.
“Sólo quiero tener un lugar en la vida.”
Patrick o Gatita es un personaje entrañable, estrafalario, inocente y atolondrado con una imaginación y una fe en el amor y la bondad inamovibles, que tiene que enfrentarse a un ambiente hostil y al rechazo sin renunciar a su forma de ser ni a su personalidad. Justamente por su inocencia y su entrega a los demás, sale mal parado y se lleva golpes, pero nunca se rinde, no abandona su optimismo y acaba conquistando tanto a los demás personajes como al público.

"Yo soy la señorita Gatita y quiero prevenirles de los peligros de ser criada de un cura, sobre todo si se parecen a Mitzy Gaynor."
El guapísimo (en mi opinión) Cillian Murphy está espléndido en el papel protagonista, brilla con luz propia; aporta carisma y magnetismo, y transmite a la perfección el desarrollo y las emociones de su personaje. Es el amo y señor de la cinta, y su excelente actuación le valió una nominación al Globo de Oro al Mejor Actor. Bravissimo! Si entendéis inglés, os recomiendo verla en versión original, no tiene desperdicio. En papeles más secundarios encontramos a Liam Nesson, (como el padre Liam, el cura)  y a Stephen Rea (como Bertie, el mago), dos grandes actores.


La ambientación y la estética están muy bien, pero hay que destacar la agradable y nostálgica banda sonora, compuesta por canciones de pop y glam rock de los años 70. La película empieza (y termina) con la genial "Sugar Baby Love", de The Rubettes, una canción que te saca una sonrisa sí o sí. También aparecen, entre otras, "Feelings", de Morris Albert, "The Windmills Of Your Mind", de Dusty Springfield, o "Children Of The Revolution", de T-Rex. Como curiosidad, el propio Cillian Murphy canta a dúo con Gavin Friday (quien también tiene su papel en la trama) en la canción "Sand". 

Una película diferente y preciosa, con muchos momentos memorables e ingenio. Una de mis favoritas, de las que no me cansaré. Os dejo el tráiler, a ver si os animáis a verla!

"Como dijo Oscar Wilde: Me encanta hablar de nada. Es de lo único de lo que sé algo"