miércoles, 26 de octubre de 2011

Rima

¿Que no hay alma? ¡Insensatos!
Yo la he visto: es de luz...
Se asoma a tus pupilas
cuando me miras tú.

¿Que no hay cielo? ¡Mentira!
¿Queréis verle? Aquí está.
Muestra, niña gentil,
ese rostro sin par,
y que de oro lo bañe
el sol primaveral.

¿Que no hay Dios? ¡Qué blasfemia!
Yo he contemplado a Dios...
En aquel casto y puro
primer beso de amor,
cuando de nuestras almas
las nupcias consagró.

¿Que no hay infierno? Sí, hay...
Cállate, corazón,
que esto bien, por desgracia,
lo sabemos tú y yo.
- Rubén Darío.