miércoles, 20 de julio de 2011

Mini crónica del Sonisphere Getafe 2011


Getafe, Madrid. 16 – 06 – 2011. Tenía parte de razón aquel que dijo que la vida da muchas vueltas. Hace unos años, mi padre y mi madre, preocupados por la evolución de mi gusto musical, decidieron llevarme a ver un musical “horterilla”, para que abriera la puerta a otro tipo de música que no fuese la clásica. La culminación de esa “evolución” se hizo palpable el pasado sábado, mientras esperaba, ilusionada y un tanto nerviosa, a las puertas del Sonisphere Festival en Getafe. Creo que no pasa día en que mis progenitores no se arrepientan de haber tomado aquella decisión, sobre todo mi padre, que aguantó las ocho horas que estuvimos allí metidos.



Perttu!!
Tras el concierto de Mastodon (del que vi solo la última parte, brutal), Apocalyptica (que volvieron loca a la audiencia con “Nothing Else Matters”, “Master Of Puppets” y “I’m not Jesus” entre otras; Eicca se quitó la camiseta y Perttu estuvo… uf!) y Dream Theater , me di una vuelta por el recinto y cotilleé por el mercadillo, que estaba de bote en bote, por cierto. Después de que Dream Theater acabaran, quedaba más de una hora para que comenzasen Iron Maiden. Ese tiempo lo pasé descansando sobre el césped artificial… No voy a mentir, la espera se hizo larga.

Iron Maiden

Eddie!
De pronto, las pantallas del escenario quedaron negras. Aquella era la señal. Acto seguido, comenzó a sonar el conocido tema de UFO “Doctor, Doctor”: Iron Maiden iban a empezar su show. Cuando terminó, las pantallas se encendieron y se retiró la tela que cubría el escenario, convertido entonces en una nave espacial. Por fin, tras la intro instrumental los británicos salieron a escena, acogidos por la ovación del público. Bruce estuvo impresionante, ¡qué energía! Primero tocaron “The Final Frontier”, y mr. Dickinson nos dio las gracias por estar ahí y la bienvenida a aquella “frontera final”. Según la canción que tocaran, cambiaban el telón. Interpretaron muchas clásicas, y también de “The Final Frontier”, su último trabajo. De pronto, apareció aquella imagen. Y grité de pura emoción. Sí, sí, ya llegaba “The Trooper”, y Bruce salió a escena con la típica casaca roja y la bandera del Reino Unido (no podía faltar). Estuvo bien ver a mi padre coreando, como todos los presentes, “Fear of the Dark”. A mitad del concierto apareció Eddie en el escenario, que tocó la guitarra e intentó atacar a los músicos. Luchó con Janick Gers guitarra contra guitarra (quien nos deleitó con sus solos e hizo virguerías con su guitarra, como lanzarla al aire y cogerla al vuelo o dale vueltas y más vueltas, como una rueda) Hacia el final, volvió a aparecer detrás de la nave espacial, pero debía de haber tomado esteroides, ya que esta vez era gigante. Durante todo ese tiempo, no podía creer que estuviera allí. ¡Estaba viendo a Iron Maiden! Creo que no se me quitó la sonrisa de “niña con caramelo” de la cara durante toda la actuación. Después de unas canciones, abandonaron  el escenario, para volver al poco tiempo con “The Number of the Beast”, otro de los grandes momentos del concierto, y apareció  Satán sobre la nave. Poco después, se despidieron definitivamente. Impresionantes.
Un concierto genial de la "doncella de hierro". Solo puedo decir, "Up the Irons!!"

Quedaba una hora para el siguiente concierto = vuelta al césped artificial a descansar.

Twisted Sister
Dee Snider, se comía al público.
Volvieron a apagarse las pantallas. Era la hora de Twisted Sister. Os seré sincera, fue el concierto que más me gustó (ya sabéis que me encanta la música de los años ochenta) Lo hicieron genial, y Dee Snider no paró quieto en todo el concierto. No llevaba su traje de cavernícola, pero parecía que en cualquier momento iba a saltar ente el gentío y ponerse a devorar al público. Se comía a la audiencia, ciertamente (en sentido figurado, ¿eh? Nada de canibalismo) La banda agradeció nuestro apoyo, y mandó encender las luces más potentes para iluminar a todo el público y poder de ese modo grabarnos con las manos bien arriba. Dee estuvo muy gracioso y cercano, no paró de gastar bromas al los fans y hacernos participar en las canciones. Cantó con nosotros en español los “huevos con aceite” (momento teniente de la canción "We're not gonna take it"), momento muy agradable y divertido. Durante la balada, Dee mandó apagar las luces del escenario y que encendiésemos los mecheros y/o móviles. Fue muy bonito ver todas esas pequeñas luces moviéndose de un lado a otro, como un oleaje de medianoche. No faltaron canciones como "SMF" o "The Kids Are Back". Y cómo no, Dee cumplió con su clásica retaíla de tacos (mucho "sick motherfucker" para todo y todos, incluído el público, y más palabras que empiezan por F...) Cuando tocaron “I Wanna Rock”, todos participamos gritando “rock!!” y de pronto dijo algo como: “So, you wanna rock… or you wanna… fuck?” y nosotros: “Fuck!!!!” Y él contestó de cachondeo algo así: “We can fuck now, but it would be a bit weird…” De este modo nos pusimos a cantar “I Wanna Fuck”, increíble. Cuando nos dijo que dejásemos ya el fuck y volviésemos con rock, seguimos cantando fuck jajaja. El concierto duró bastante, y no hace falta decir que lo pasé como una enana y no paré de reír con las ocurrencias de mr. Snider, quien demostró ser un total animal de escenario. Nos dejó “still hungry” y con ganas de más. Un concierto genial, sí señor.


Después de Twisted Sister, alguien estaba tan cansado (adivinad quién…) que no aguantaba más. Así que nos despedimos del Sonisphere e intentamos volver al hotel sin perdernos (intentamos, porque, como de noche todos los gatos son pardos, nos equivocamos de desviación y por poco nos vamos a Toledo).


P.D.: Sé que Marcos, el chico con el que había quedado y al que perdí de vista cuando Apocalyptica estaban tocando, se lo ha pasado en grande y que aguantó hasta el final, fiel a Lacuna Coil y a Scabbia, y que mereció la pena, así que desde aquí le envío un saludo =) Rock on!!