domingo, 12 de mayo de 2013

La Caza (Jagten)

Fui a ver La Caza el día de su estreno en Asturias, aunque reconozco que no soy demasiado aficionada al cine nórdico (pero Mikkelsen es Mikkelsen, señores, y Vinterberg "tira"). Antes de nada, me sorprendió la afluencia de espectadores (o debería decir espectadoras, porque éramos, la gran mayoría, pertenecientes al género femenino), teniendo en cuenta que otras películas que a priori parecen tener más posibilidades de llenar una sala se habían estrenado esa misma semana. Grata sorpresa.

La sinopsis es simple: cómo la mentira de una niña (pero... los niños nunca mienten, ¿verdad?), como una bola de nieve que se hace más y más grande y devastadora, puede convertir a una persona inocente (¿presunción de inocencia? ¡Ja!) en un proscrito (y en una presa). Parece tan sencillo que apabulla, pero es sólo apariencia, ya que encierra su complejidad, también. Podría decirse que es una película difícil, en la que una piensa más que ve, en la que se calla más que se habla (el silencio de Clara, el de su padre y su hermano, o el del propio Lucas)

En toda la cinta se respira un realismo crudo, del que el protagonista (y el espectador, por ende) sólo parece poder escapar con las hermosas imágenes de los bosques daneses. Pero vamos a por la baza: el guión (premiado) y las interpretaciones,  sobre todo, la de Mads Mikkelsen (Un asunto real, Cocó Chanel & Igor Stravinsky), al que bien le valió el Premio al mejor actor en  Cannes. Impresionante. El público en ningún momento es ajeno al sufrimiento - comparte la carga con un nudo en la garganta - y a la injusticia de la que es víctima Lucas, y ve con impotencia cómo la situación se convierte en imparable,.

"Mírame a los ojos. Mírame a los ojos. ¿Qué ves? ¿Ves algo? Nada. No hay nada. No hay nada."
¿Qué queréis que os diga? Hacía tiempo que no me sentía tan impactada, angustiada ni destrozada por dentro con una película. Todavía hoy, al pensar en ella y en el final - no voy a hacer "spoilers" por si alguien no la vio - se me ponen los pelos de punta. Mi opinión es una de muchas y, como siempre, totalmente subjetiva, pero para mí es, probablemente, la mejor película de esta temporada. Altamente recomendada.

4 comentarios:

  1. Los personajes infantiles pueden ser tan nefastos en ficción. Por eso de que supuestamente no mienten.
    No sé si tiene algo que ver pero recuerdo el personaje aparentemente infantil de Entrevista con el vampiro. Que es una vampira de cien años, más letal que los otros vampiros.

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    1. Hola, Demiurgo! Gracias por pasarte por aquí.
      Pue sí, la vampira-niña era la más cruel de los tres, muy cierto. ¿Clara, era su nombre? Ponía los pelos de punta.
      Saludos!

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  2. Mi padre fue acusado de algo similar y toda la calle a la redonda lo condenó y sin embargo todo era falso producto de la maligna imaginación de una niña sucia de mente que buscaba intereses propios junto a su madre.
    Lo triste es que hoy mi padre sigue compartiendo con los mismos vecinos como si nada hubiera pasado y quien le quita los 6 meses de carcel?.
    Por eso las niñas de lejos se ven mejor, nunca tocarlas y ni siquiera hablarles.

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    1. Homo homini lupus, supongo. Es fácil descargar toda la rabia y frustración sobre un inocente, retratarlo como la personificación de los defectos que más detestamos... Son, ciertamente, actos lamentables.

      Es triste que a tu padre le ocurriese tal cosa, y el daño de esos 6 meses no podrá compensarse, pero lo que dices sobre las niñas... creo que de generalizar no se saca nada bueno. No hace demasiados años, yo también era una cría y nunca se me habría ocurrido hacer una cosa así...

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